Prevención y tratamientos

Alcoholismo

El problema del alcoholismo es muy importante en nuestro medio. Algunas encuestas realizadas en países occidentales muestran que la mitad de la población mayor de 12 años son bebedores habituales de alcohol, un cuarto de la población reconoce haber bebido de forma convulsiva en alguna ocasión y aproximadamente un 6% son bebedores importantes.


Las personas que comienzan a beber
en edades jóvenes
tienen un riesgo cuatro
veces mayor
de alcoholismo que los que comienzan
a beber después de los 21 año


TRASTORNO POR CONSUMO DE ALCOHOL

El trastorno por consumo de alcohol es básicamente el término médico para el alcoholismo o la adicción al alcohol. Las personas que son adictas al alcohol tienen dos o más de los siguientes problemas. Cuantos más problemas tienen, más grave es su trastorno.

  • Terminan consumiendo más alcohol de lo que planeaban, o lo consumen durante más tiempo del que habían planeado.
  • Les gustaría poder reducir el consumo de alcohol, pero no pueden. 
  • Pasan mucho tiempo tratando de obtener alcohol, embriagándose o recuperándose por haber estado embriagadas.
  • Tienen ansias o un gran deseo o urgencia de beber alcohol.
  • Debido al consumo de alcohol, con frecuencia no hacen cosas que se supone que tienen que hacer, como ir al trabajo o a la escuela, recordar eventos familiares o limpiar la casa.
  • Siguen bebiendo, aunque eso cause o empeore problemas en sus relaciones o
    interacciones con otras personas.
  • Dejan de hacer actividades sociales, laborales o de entretenimiento importantes que antes hacían, o las hacen con menos frecuencia.
  • Continúan bebiendo alcohol incluso en situaciones en las que es peligroso hacerlo (por ejemplo, al conducir).
  • Siguen bebiendo alcohol a pesar de ser conscientes de que tienen un problema físico o mental que probablemente haya aparecido o empeorado a raíz del alcohol.
  • Necesitan beber cada vez más para obtener los mismos efectos que sentían cuando consumían menos, o el efecto es menor con la misma cantidad que antes los embriagaba. Esto se llama “tolerancia”.
  • Tienen “síntomas de abstinencia” si dejan de beber alcohol después de haber bebido durante mucho tiempo. Se comenta más adelante.

Cómo saber si estoy bebiendo demasiado

Con frecuencia, las personas tienen dificultades en saber si están bebiendo demasiado. Si el alcohol está teniendo un efecto negativo en su vida, probablemente esté bebiendo demasiado. Responda a estas preguntas:

  • ¿Ha perdido el control de lo que bebe? Por ejemplo, ¿a veces se da cuenta de que bebió más de lo que deseaba?
  • ¿Necesita beber cada vez más para lograr el efecto que quiere? ¿O se siente enfermo o incómodo físicamente cuando reduce su consumo de alcohol?
  • ¿Ha perdido su trabajo, ha tenido problemas con la policía o con sus amigos o su familia debido al alcohol?

Si respondió sí a alguna de estas preguntas, o si simplemente cree que tiene un problema, es muy probable que lo tenga. En ese caso, informe a su médico. Él lo puede ayudar a descubrir si tiene un problema con el alcohol. No tenga vergüenza de hablar con él sobre su problema. Existen unos cuestionarios designados específicamente para detectar a las personas que pueden tener problemas con el alcohol, que han demostrado ser más específicos que las preguntas directas. Estos cuestionarios detectan mejor a las personas que pueden tener problemas con el alcohol y que requieren una evaluación más detallada, que en la determinación de si se bebe una cantidad excesiva de alcohol.


Riesgos del consumo en exceso

La bebida de alcohol en exceso puede producir numerosas consecuencias graves sobre la salud. Entre ellas se encuentran:

  • Es una de las causas prevenibles de muerte más importantes en los países desarrollados.
  • Beber alcohol aumenta el riesgo de accidentes de tráfico, suicidio, ahogamiento y otras lesiones graves.
  • El uso excesivo de alcohol es una de las causas más frecuentes de traumatismos atendidos en centros de urgencia y tiene una relación importante con los accidentes de tráfico.
  • Las enfermedades del hígado relacionadas con el alcohol pueden conducir a cirrosis y muerte.
  • El alcohol aumenta el riesgo de algunos cánceres de la boca, esófago, faringe hígado y mama.
  • Otras consecuencias del consume excesivo prolongado de alcohol son la insuficiencia cardiaca, arritmias, diversos tipos de demencia, muchos de los cuales son irreversibles.

QUIÉN ESTÁ EN RIESGO DE BEBER EN EXCESO

Aunque no se han identificado todavía las causas del alcoholismo, lo expertos han identificado algunos factores que pueden incrementar el riesgo de las personas para desarrollar adicción al alcohol. Entre estos se encuentran:

Los trastornos de uso del alcohol se acumulan en algunas familias, y algunos genes hacen que las personas sean más vulnerables a los mismos. De hecho, las personas que tienen algún familiar directo con problemas con el alcohol tienen un riesgo 3-4 veces superior de desarrollar este tipo de problemas.

Aunque los problemas con el alcohol pueden afectar a hombre y mujeres de todas las edades, es más común en los hombres que en las mujeres y más frecuentes en los de 18 a 25 años de edad. Sin embargo, las mujeres pueden tener problemas con menores ingestas de alcohol, dado que suelen tener mayores niveles de alcohol con la misma ingesta incluso aunque tengan el mismo peso.

El abuso de alcohol es común en los mayores de 65 años y puede ser especialmente peligroso en ellos, dado que puede presentar interacción con medicaciones y ser responsables de lesiones por caída.

En los jóvenes, el alcohol puede conducir a accidentes de tráfico, adicción a drogas y suicidios. Además, los que comienzan a beber en edades jóvenes tienen un riesgo cuatro veces mayor de alcoholismo que los que comienzan a beber después de los 21 años.

Tener otro problema mental, como ansiedad, depresión o trastorno de la personalidad incrementa el riesgo de abuso del alcohol. El 40% de los que tienen abuso del alcohol presentan algún trastorno mental, lo cual es importante, pues deben tratarse estos problemas cuando se aborde el problema con el alcohol.

PROBLEMAS RELACIONADOS CON BEBER ALCOHOL

Los expertos utilizan diferentes términos para describir los problemas con el alcohol; algunos de estos son: intoxicación alcohólica, trastorno de uso del alcohol, problemas con el alcohol y bebedor compulsivo.

  • La intoxicación ocurre cuando la ingesta excesiva conduce a una conducta inapropiada o altera el juicio; se produce alteración en el habla, pérdida de la coordinación, marcha inestable, confusión, coma.
  • El trastorno del uso del alcohol es un término médico para lo que habitualmente se denomina alcoholismo. Los que lo presentan suelen tener algunas de las características que se señalan más adelante.
  • Algunos individuos no cumplen los criterios de trastorno de uso de alcohol, pero tiene riesgo de accidentes por exceso de ingesta de albohol. En este caso de habla de problema de bebida. Los bebedores problemáticos pueden ser bebedores moderados, grandes bebedores o bebedores compulsivos.
  • Los bebedores compulsivos pueden estar días sin beber, pero no pueden parar una vez que comienzan a beber.

Tratamiento

  • Consultar a un consejero (como un psiquiatra, psicólogo o trabajador social).
  • Tomar medicinas.
  • Participar en un grupo de apoyo como Alcohólicos Anónimos.

Todos estos tratamientos pueden ayudar y se pueden combinar.

Existen algunos medicamentos que los médicos pueden usar para tratar problemas

con el alcohol y que actúan de diferentes maneras. Pueden:

  • Cambiar la forma en que su cerebro responde al alcohol para que sea menos divertido
  • Reducir sus ansias de beber.
  • Hacerlo sentir mal si bebe.
  • Ayudarlo a sentirse un poco mejor cuando deje de beber.

El tratamiento depende de sus síntomas. Si tiene síntomas leves, el médico podría recetarle medicinas para tomar en su casa, pero para que esto ocurra, usted debe cumplir con estas condiciones:

  • Tener un pariente o amigo confiable que pueda quedarse con usted entre tres y cinco días para asegurarse de que los síntomas no empeoren.
  • Poder ir a una consulta médica todos los días.
  • No estar embarazada ni tener ningún problema físico o mental.
  • No tener otros problemas de abuso de sustancias, como consumir drogas ilegales.
  • No haber tenido nunca síntomas graves de abstinencia de alcohol.

Si no cumple con estas condiciones o si tiene síntomas graves, recibirá tratamiento en el hospital.

Es posible que le administren medicinas a través de una vía intravenosa. Todas las personas que reciben tratamiento por abstinencia de alcohol también deben tomar vitaminas (en forma de pastillas o por vía intravenosa).

Su médico también lo remitirá a un programa para tratar a personas con

problemas de alcohol. En estos programas, los pacientes pueden:

  • Consultar a un terapeuta (como un psiquiatra, psicólogo o trabajador social).
  • Tomar medicinas.
  • Participar en un grupo de apoyo social como Alcohólicos Anónimos.

Todos estos tratamientos pueden ayudar, y puede hacerse más de uno simultáneamente.


Abstinencia del alcohol

Muchas personas superan el problema de alcoholismo solas, pero aquellas que hayan estado bebiendo durante varias semanas seguidas no deben tratar de reducir su consumo sin la ayuda de un médico. Quienes beben tanta cantidad de alcohol pueden morir si abandonan o reducen el consumo de alcohol de forma demasiado rápida, dado que se produce un cuadro de abstinencia del alcohol. La abstinencia de alcohol es un padecimiento que aparece cuando una persona que con frecuencia bebe grandes cantidades de alcohol deja de hacerlo en forma repentina.


Síntomas de la abstinencia de alcohol

Los síntomas son, entre otros:

  • Problemas para dormir.
  • Temblores.
  • Ansiedad.
  • Malestar estomacal y falta de apetito.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración.
  • Sentir que el corazón late rápido, con fuerza o que presenta fallos en el latido,
  • lo que se conoce como “palpitaciones”.

Con frecuencia, los síntomas comienzan en un plazo de 6 horas después de que la persona deja de beber. Podrían desaparecer en uno o dos días, pero algunas personas tienen síntomas más graves, como, por ejemplo:

Crisis neurológicas o convulsiones: Son ondas de actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueden provocar desmayos, o movimientos o comportamientos extraños. Con la abstinencia de alcohol, las crisis neurológicas suelen producirse entre 12 y 48 horas después de que la persona deja de beber.

Alucinaciones: Las alucinaciones se manifiestan cuando oye, ve, siente, huele o saborea cosas que no son reales. Con la abstinencia de alcohol, el tipo más común de alucinación es ver cosas que no son reales (animales extraños que se mueven por las paredes, por ejemplo). Este síntoma suele aparecer entre 12 y 24 horas después de que la persona deja de beber y desaparece en 1 o 2 días.

Delirium tremens: Esta es la forma más grave de abstinencia de alcohol. Los síntomas son, entre otros:

  • Alucinaciones.
  • Sentirse confundido con respecto a dónde está o quién es usted.
  • Sentirse molesto y ansioso.
  • Temblores incontrolables.
  • Latidos rápidos del corazón o taquicardia.
  • Presión arterial alta.
  • Fiebre.
  • Sudoración.

Los síntomas comienzan entre dos y cuatro días después de que una persona deja de beber y pueden durar hasta cinco días.


Consulte a su médico de inmediato, incluso si tiene síntomas leves de abstinencia de alcohol.

Los síntomas pueden agravarse y ser potencialmente mortales si no se tratan.

Participar en un grupo de apoyo social

como Alcohólicos Anónimos es una buena opción para el tratamiento de la abstinencia del alcohol

PRUEBA PARA DETECTAR LA ABSTINENCIA DE ALCOHOL

Su médico debe poder determinar si tiene este problema al observar sus síntomas y hacerle un examen, pero es posible que realice pruebas para comprobar si hay otros problemas. Estas pruebas pueden ser, entre otras: analítica de sangre y orina, estudio de imagen cerebral o punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo.


Cómo puedo estimar si la cantidad de alcohol que bebo es adecuada

Una bebida estándar contiene alrededor de 14 gramos de alcohol “puro”, lo que es equivalente a:

  • 350 ml de cerveza regular.
  • 150 ml de vino.
  • 44 ml de licor espirituoso de 40 grados.

Las personas sanas que beben de forma moderada (mujeres y mayores de 65 años no más de 1 bebida/día; hombres no más de 2 bebidas/día) tienen un riesgo relativamente bajo de desarrollar problemas con el alcohol. Incluso estas personas pueden tener problemas sin beben muy rápido o están tomando alguna medicación. Esta cantidad de bebida puede afectar a la conducción.

Los grandes bebedores (mujeres más de 7 bebidas por semana o 3 bebidas por ocasión; hombres más de 14 bebidas por semana o 4 bebidas por ocasión) tienen un riesgo significativo de desarrollar problemas con el alcohol.

Los bebedores compulsivos (mujeres 4 o más bebidas en una ocasión o alrededor de 2 horas; hombres 5 o más bebidas en una ocasión). Pueden estar días sin beber, pero no pueden parar una vez que comienzan a beber. Los adolescentes y jóvenes están en riesgo particular de este tipo de actitud debido a la presión de los compañeros.

Por Admin

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