Obesidad en adultos
La obesidad es el exceso de peso. Los médicos usan una medida especial llamada “índice de masa corporal”, o IMC, para decidir quién tiene un peso normal, quién lo tiene elevado y quién lo tiene por debajo de lo normal. El IMC indica si su peso es adecuado para su estatura, dado que se calcula con una ecuación [peso (kg)/estatura (m)2] que tiene en cuenta estas dos variables:
- Si su IMC está entre 25 y 29,9, tiene sobrepeso.
- Si su IMC es 30 o más, es obeso.
Si tiene sobrepeso u obesidad, consulte a su médico
Le podrá sugerir formas de perder peso,
que se basan fundamentalmente en
llevar una dieta saludable y realizar algún tipo de ejercicio físico
Causas de la obesidad
Lo que más aumenta el riesgo es tener un estilo de vida poco saludable: comer demasiado, elegir alimentos poco saludables y realizar poco ejercicio físico. Esto es lo que les suele suceder a las personas que miran demasiada televisión. Sin embargo, también hay otros factores que parecen aumentar el riesgo de obesidad y que muchas personas no conocen. Algunos de estos factores son los siguientes:
- Los hábitos de la madre durante el embarazo. Las mujeres que consumen muchas calorías, tienen diabetes o fuman durante el embarazo tienen más posibilidades de tener hijos obesos.
- Alimentación con biberón. Los bebés que se alimentan con biberones, en lugar de hacerlo con leche materna, tienen más posibilidades de desarrollar obesidad que los bebés que se siguen lactancia materna.
- Hábitos y aumento de peso en la infancia. Las personas que tienen sobrepeso o son obesas en la niñez o la adolescencia tienen más posibilidades de ser obesas en la edad adulta.
- Dormir muy poco. Las personas que no duermen suficiente tienen más posibilidades de desarrollar obesidad.
- Tomar ciertas medicinas. El uso a largo plazo de ciertos medicamentos (p.ej.,algunas medicinas para tratar la depresión) puede causar aumento de peso.
- Ciertos problemas hormonales. Algunos problemas hormonales pueden aumentar el riesgo de obesidad. Por ejemplo, las mujeres que sufren una enfermedad denominada “síndrome de ovario poliquístico” suelen subir de peso, además de presentar otros síntomas, como por ejemplo tener ciclos menstruales irregulares. También el hipotiroidismo puede producir aumento de peso. Pero los padecimientos hormonales causan solamente una mínima fracción de los casos de obesidad.
Los obesos tienen más probabilidades que las personas con peso normal de tener diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer, artrosis y muchos otros problemas de salud. Además, las personas con obesidad suelen vivir menos tiempo que las personas con peso normal. El grado de aumento del riesgo depende de la cantidad de tiempo que la persona haya sido obesa y de los otros problemas de salud que tenga. Quienes padecen “obesidad central” también podrían correr el riesgo de morir más jóvenes. El término “obesidad central” significa que hay demasiado peso en el área del estómago, incluso si el IMC es normal. Por eso es importante que intente mantener el peso dentro del rango normal, y si tiene sobrepeso u obesidad, que intente perderlo.
Prevención
La respuesta obvia es bajar de peso, pero si eso no es posible, puede mejorar su salud y disminuir los riesgos tomando estas medidas:
- Realice más actividad física. Muchos tipos de actividad física pueden resultar útiles; p. ej., caminar. Puede comenzar con algunos minutos por día y aumentar la cantidad a medida que desarrolle resistencia.
- Mejore su dieta. Ninguna dieta es mejor que otra. Lo saludable es respetar los horarios normales de las comidas, consumir porciones más pequeñas y no saltarse comidas. Evite los dulces y las comidas procesadas, y consuma más verduras y frutas.
- Deje de fumar (si fuma). Algunas personas comienzan a comer más cuando dejan de fumar; por eso, trate de elegir alimentos saludables. Aunque le aumente el apetito, dejar de fumar es una de las mejores medidas que puede tomar para mejorar su salud.
- Limite el consumo de alcohol. No beba más de una copa por día si es mujer, y no más de dos copas por día si es hombre.
Tratamiento
Comer saludablemente. Para adelgazar, debe comer mejor o hacer algo de ejercicio. Si hace las dos cosas al mismo tiempo es mejor.
Seguir una dieta. Cuando se han estudiado distintas dietas, se ha visto que, bien llevadas, todas son eficaces. Cualquier dieta que reduzca la cantidad de calorías que consume puede ayudarle a perder peso, siempre y cuando la cumpla. Aun así, la “dieta mediterránea” ha demostrado que es mejor que el resto para perder peso de una forma saludable. Si realiza una dieta por poco tiempo, o aumenta la actividad durante un período breve, es posible que pierda peso. Si retoma sus viejos hábitos, recuperará el peso. La pérdida de peso tiene que ver con un cambio permanente de hábitos.
Realizar actividad física. La actividad física funciona de la misma forma. Puede caminar, bailar, trabajar en el jardín o incluso solo mover los brazos mientras está sentado. Lo importante es moverse más para aumentar la cantidad de calorías que quema. Además, tiene que seguir haciendo la actividad extra.
- Tienen un IMC de 30 o más; o
- Tienen un IMC de entre 27 y 29,9 y también tienen problemas de salud, como diabetes, enfermedad cardíaca o presión arterial alta.
- Tienen un IMC superior a 40;
- Tienen un IMC de entre 35 y 39,9 y también tienen problemas de salud, como diabetes, enfermedad cardíaca o presión arterial alta.
Obesidad infantil
Causas del sobrepeso
Los niños pueden tener sobrepeso por diferentes razones. Lo más frecuentes es que se asocien comer mucho, comer alimentos no saludables o no hacer suficiente ejercicio físico. Cuando los niños suben de peso fácilmente, deben hacer un esfuerzo adicional para conseguir un peso saludable y mantenerlo.
Con menor frecuencia, pueden tener algunas medicinas y padecimientos médicos también pueden hacer que los niños tengan sobrepeso.
Identificar el sobrepeso
Su médico hablará con usted y su hijo y le hará a él un examen. Es posible que le tome pruebas de sangre para determinar si:
- Tiene un padecimiento que podría ser la causa de que suba de peso fácilmente.
- Tiene problemas de salud que se pueden presentar por el sobrepeso.
Es importante que el niño tenga un peso saludable para que también lo tenga cuando sea mayor
Prevención
IMPORTANCIA DE QUE UN NIÑO TENGA UN PESO SALUDABLE
Es importante que tenga un peso saluda-ble porque los niños con mucho sobrepeso pueden tener:
- Problemas en el hígado.
- Asma. Este es un padecimiento del pul-món que puede difi cultar la respiración. Presión arterial alta.
- Dolor de rodilla o espalda.
- Apnea del sueño. Este padecimiento hace que la persona deje de respirar por un período breve mientras duerme.
¿CÓMO PUEDO AYUDAR A QUE MI HIJO TENGA UN PESO SALUDABLE?
Para ayudar a su hijo a conseguir un peso saludable, debe ayudarlo a comer alimentos saludables y a hacer más ejercicio. Lograr estos cambios en su estilo de vida puede ser difícil, en especial al comienzo. Estos son algunos de los objetivos que puede proponerse alcanzar para ayudar a que su hijo sea más saludable:
- Haga que su hijo coma 5 porciones de frutas o verduras por día. Las frutas y verduras congeladas también son útiles para lograr el objetivo, pero no los zumos. En general, una porción se considera una fruta entera (como una manzana o banana) o media taza de verduras. Si a su hijo no le gustan las frutas ni las verduras, comience gradualmente. Usted mismo puede comer estos alimentos para darle ejemplo y hacer que su hijo siga intentándolo.
- Limite el tiempo que su hijo pasa frente a las pantallas. Esto incluye mirar televisión, jugar videojuegos o utilizar un ordenador u otro dispositivo electrónico para actividades que no sean hacer la tarea escolar. Los expertos recomiendan que los niños pequeños (de 2 a 5 años de edad) no pasen más de 1 hora por día frente a las pantallas. El tiempo que los niños de más edad pasan frente a las pantallas también se debe limitar. Mirar televisión o usar dispositivos electrónicos durante demasiado tiempo aumenta el riesgo de tener sobrepeso.
- Su hijo debe hacer actividad física 1 hora o más por día. Esto puede incluir hacer un deporte, bailar o jugar al aire libre.
- No dé bebidas con azúcar a su hijo. Esto incluye gaseosas, bebidas energéticas y todo tipo de zumos.
Es posible que al principio ni usted ni su hijo puedan lograr todos estos objetivos, pero no se preocupe. Primero intente con 1 o 2 objetivos, y más adelante puede tratar de cumplirlos todos.
¿HAY ALGO MÁS QUE PUEDA HACER PARA AYUDAR A MI HIJO?
Sí. Puede hacer lo siguiente:
- Evite tener alimentos no saludables en la casa. Si tiene alimentos no saludables en la casa, es probable que su hijo los coma a pesar de que usted no se lo autorice. Ejemplos de tales alimentos son las patatas fritas, las galletas dulces, los pasteles y las golosinas. Está bien que su hijo consuma estos alimentos de vez en cuando, pero no con demasiada frecuencia.
- Procure que su hijo duerma lo suficiente. Algunos estudios sugieren que los niños que no duermen suficiente tienen más probabilidades de subir demasiado de peso. En general, los niños de 3 a 5 años deben dormir de 10 a 13 horas (incluidas las siestas). Los niños mayores deben dormir de 9 a 12 horas por noche, y los adolescentes deben dormir de 8 a 10 horas. Para incentivar el sueño, ayuda tener una hora de dormir y una hora de despertarse establecidas para todos los días, incluso los días en los que no hay clases. También es conveniente tener una rutina tranquila para antes de dormir. No permita que su hijo vea televisión o juegue videojuegos justo antes de acostarse.
- Haga que toda la familia participe. Haga que todos en la familia coman de manera más saludable y hagan más ejercicio, incluso aquellos que ya tienen un peso saludable. Intente hacer actividades físicas en familia. Esto puede ser simplemente ir a un parque de juegos o salir a caminar.
- Dígale a su hijo que el objetivo es que sea sano y fuerte. Hágale saber que la forma de ser sano y fuerte es comer saludablemente y hacer ejercicio.
- Busque ayuda si el sobrepeso hace que su hijo esté triste o preocupado o si le causa problemas en la escuela. Consulte a su médico acerca de las maneras de ayudar a su hijo.
- Colabore con el médico y enfermero de su hijo. Vaya a los controles periódicos para que el médico o enfermero haga un seguimiento del IMC de su hijo a medida que pasa el tiempo. Infórmele si tiene problemas para cumplir con los objetivos mencionados anteriormente. Él puede ayudarlo a comenzar o darle algunos consejos, y también es posible que le recomiende que consulte a un dietista (experto en alimentos). Un dietista puede ayudarlo a escoger alimentos saludables y a planificar las comidas.